Desde el punto de vista composicional, la novela está construida, desde los que los franceses llaman “composición de rosetón” según lo argumenta Amoros (1989) “El principio de unidad es profundo (…) hay siempre un Yo narrador perspectivismo). Se repiten también una serie de temas: amor, celos, olvido, sueño, lenguaje.”
En el caso que nos ocupa, el cine hondureño ha ido evolucionando a un ritmo traslapado por la lentitud, y de alguna manera con cierta madurez en la habilidad actoral. Algunos historiadores indican que fue en 1962, donde se extiende la partida de nacimiento del cine en Honduras; bajo la creatividad y preparación de Sami Kafati. Considerado el pionero y productor de la primera obra cinematográfica.