La certeza original de un estilo en “ A voz en Grito” de Rosario Meléndez-Posas

|





45023021 9d1f 473a b2c8 35c4d7a5c1fd


La certeza original de  un estilo en “ A voz en Grito” de Rosario Meléndez-Posas

Oscar Fernando Sierra-Pandolfi

  Escritor y actor.

24 y 25 de noviembre 2021.


Un entramado de poemas impresionistas y surrealísticos, hilado de voces erguidas en las profundidades del inconsciente, traspasando los linderos de la razón, del deseo amoroso y el encuadre existencial. Cada verso, cada poema me sorprende, su ritmo en una cadencia que le da gran acierto estético en el poema “Cercana  a  la  orilla” tal como lo expresa Cohen (2016) “Es perfectamente posible la tentativa de una poética general que busque los rasgos comunes a todos los objetos, artísticos o naturales” es decir  que son capaces de provocar la emoción poética:


Me acerco a la orilla del final

le tomo el pulso a los días

las noches agonizan presurosas

marchitan la tenue llama

tornándola de un color desconocido

tieso y frío.

Los poemas  van estructurándose en un efecto de sintaxis existencial, catexis, transfigurándose en un verso liviano, suave, musical en su secuencia, sin caer en el retoricismo. Como lo expresa Valery (1978) “(…)Estilo es lo no corriente, lo no normal, lo no conforme a lo “standard” usual. Pero no se puede olvidar “(…)que el estilo tal como se entiende en literatura posee un valor estético. Es una desviación con respecto a una norma; es, pues, una falta, pero, como decía el mismo Bruneau, “una falta querida”. Por lo que la desviación es, pues, un concepto muy amplio que podríamos percibir desde el plano semántico, y de alguna forma, Meléndez, acude a un efecto gramatical onírico, y fundamental que va empeñada en la vinculación entre el pensamiento y el suceder ficticio. Esto sopesa el valor literario, la desviación, se intercala en el nivel de las emociones, aunque en el plano sintagmático las isotopías mantienen la carga metafórica a través de figuras paradójicas.

Versos que gravitan en dos ejes paradigmáticos, el sentimiento íntimo vertebrado por la agudeza lírica ; y  el otro por la misma tristeza de la impotencia circunstancial. Quién subraya el clamor oculto, el otro eje deslinda con la depuración del acto fenoménico del amor y la vida con un entrecruce existencialista, va marcándose en una estructura profunda latente, en cada palabra,  y en el espacio preciso.

“Mariposas  de  sueños”

Sonrío al deseo  de encontrar la palabra,

que suelte la risa ,

más se oculta esquiva

delirante, dilatada:

veo pasar figuras ,

mariposas de sueños

que guardan felices colores

de frases en vuelo

hacia lo eterno

 Sin embargo, el juego lírico de “ A voz en Grito” ,  nos lleva al juego maravilloso de lo amoroso en el poema “Me  basta” en el sentido de encontrar el amor en el dolor, en la ausencia, en la lejanía; la ambivalencia isotópica poeta—mujer-hombre amado. Tal como lo apunta Valery (1978): “(…)El frágil puente enseguida bascula o se rompe, y todo se va a las profundidades. Consulten su experiencia, y encontrarán que no comprendemos a los otros, y que no nos comprendemos a nosotros mismos si no es gracias a la velocidad de nuestro paso sobre las palabras”.  

Meléndez acude a la fragilidad del alma, renueva en un movimiento metafísico el lastre de las emociones, en una certeza verbal que va succionándose en la medida que la lectura poética se supedita a la distancia de la ambigüedad, su habla-acto en factum, es al desnudo, la conversión sosegada de la denotación en connotación, tal como prosigue Valery (1978): “No hay que insistir sobre ellas, a riesgo de ver el discurso más claro descomponerse en enigmas, en ilusiones más o menos cultas”.

Triada semiótica [ el rhema ] recurre al sentimiento interior, en el [ cualisigno] la mujer deseosa de amar al único hombre, en el plano onírico  y en el legisigno [la poeta], lógicamente, es el  sujeto adverso, que se decanta en la gravitación tenue y fuerte a la vez del interior y exterior del poema mismo.

Me  basta


Me basta tu extensión que no se atrapa

     tu resistir a la idea,

                                                   a la palabra.

Tu búsqueda al extremo

             tu querer,

                      tu sufrir,

                               tu desengaño.


“ A voz en Grito”, se rasga los ropajes, el poeta deja su alma desnuda con el poder evocativo, que transcurre en su poesía; logra el desdoblamiento frente al espejo, y el espejo frente a la poeta; una especie de doblaje espiritual, sufre, siente en su cotidianeidad; por  eso elige sin escapatoria la magia del verso, porque es la poesía la única fuerza cósmica que mueve las cosas, que dinamiza el alma, que refleja la conciencia.

 Por eso lo notamos en los siguientes versos. Técnicamente, las oraciones simples, sintácticamente van disgregándose  en una simbiosis denotación-denotación, para imprimir el desvío sémico hasta producir el entrañamiento, según lo expresa Schlovsky. Porque el lenguaje literario es modelizante; su plataforma se levanta en el lenguaje natural. Es asimismo que el verso de Rosario Meléndez, equidista convertir la denotación en connotación. Por ello la construcción de epítetos, de catáforas, metáforas y metonimias bien acertadas, un ejemplo:

Te  abrazas  al  sueño

Ya no reclino en ti el cansancio,

mi afán no va lejos,

no extiendes tu pecho

te abrazas al sueño

y yo no lo extraño,

es otro mi espacio

mi ruta , llegada, estadía.


Aun sé tú deseo, me adapto,

lo cargo con fuerza,

                              el castillo no cae

                                 también se sostiene

                                                          en tres ángeles .

Uno de los rasgos distintivos estilísticos consiste en el eje de combinación. Para resultar con figuras acertadas por un excelente efecto-causa. Una especie de contrasentido, donde surge paralelamente la simbiosis de los contrarios, la dialéctica entre la vida-muerte, entre amor -existencia. Lo que origina  un espacio subliminal de vida al amor. No obstante, en el proceso creativo la poeta plasma musicalidad interna al poema, como quien escucha un tono de soprano con espirito y todo lo convierte en música,  tono,  ritmo. No deja nada en el camino, la evocación sublime en dolor cotidiano; porque la poeta cimenta las crudezas, asperezas, y crueldades que el mismo destino va sembrando en la plenitud de la soledad. Aunque firme en una especie de armonía, sosiega el canto al interior, en un compás límpido, en donde eclosiona la sonoridad y lo tensivo del poema.

II

Otro elemento muy interesante a nivel sintáctico, es la oración bimembre con un sujeto tácito. Ese sujeto tácito es la clave literaria de su implicación poética. Es ahí donde surge la “poiesis” griega; en el sentido semántico; el poemario tiene una unidad sémica que refleja la búsqueda del amor  y de la vida misma, ese vivir inacabable, una especie derrota interior. “A voz en Grito” está construida con mucha precisión lingüística:

Dilema

Cómo inicio y finalizo

este dilema del alma

si no puedo descartar

que el deseo no es en ambos

y si lo fuera

                                       el del uno fue primero

que el del otro .


En la poesía de “A voz en Grito” también se encuentran hallazgos de soledad, diríamos una soledad sin parangón, ilimitable, demuestra que el ser humano nace en soledad y muere en soledad, y para equiparar esa soledad, busca la evocación, la candente forma de precipitarse en la evocación sublime, como en el mismo poema .

Martínez Bonati expresa en Estructura de la Obra Literaria (1972, 154 y sig.)(…) sostiene que la creación poética no es expresión lingüística directa del autor”. El poeta crea un objeto imaginario, la frase imaginaria dotada de sentido. Hay un hablante ficticio que no es el autor lo recalca otra vez Martínez Bonati :

“la obra literaria es expresión y documento biográfico del autor, sólo como un todo hecho de lenguaje imaginario, producido por él dentro de una tradición literaria determinada que imprime fuerza lírica ”.

Indescifrable

Envío el código

     que nunca descifras:

es claro, sencillo

     a diario y constante

pasa que reparas

    sólo en ausentarte

de lo sorprendente

    de lo delirante.

Sobran las señales

    el lenguaje falla

y a estas alturas

     descifrarlo es tarde.

Es ahí donde se hilan las figuras que palpitan en un “son” mayor de sentimiento; no me refiero a romanticismos chatos; me refiero al concepto desde una cosmovisión existencialista, nadie es sin el otro, esa otredad se va intervalando, se va diluyendo con fuerza metafórica; por eso la estructura interna tiene mucha coherencia correlacional con la estructura externa del poema. Es decir el poema va desglosándose en las subrealidades hacia las realidades-- desde lo subjetivo a lo objetivo-- el toque de las cosas, el roce de la piel, la boca sedienta, personificación acertada y original, versos libres de maquillaje, no enmascara la realidad.

Quién

Quién en el amar

alcanzará la altura,

la manera oculta

del amor más hondo.

Busco la cargada,

la reveladora palabra

que amase el ardor,

                         la espesura

                                       de este amor a solas.


 Consecuentemente crea un código divergente entre la adjetivación precisa en el sustantivo figurativo, eso vierte que estamos ante una poeta responsable en el manejo del lenguaje y el ritmo del poema; estos tres componentes conforman el triángulo de su estilística de “ A voz en Grito” donde se desplaza la conciencia, la visión progresista de poeta.

También la firme simetría entre el contenido y la forma; problema abordado por las escuelas rusas entre ellas Tartu y la Opaiaz; donde la poesía está definida por la técnica, por sus recursos  y forma. Es ahí donde la poesía de “ A voz en Grito”, aflora con originalidad, se justifican por su tonalidad y coherencia con la musicalidad intrínseca, porque sigue ese compás, sigue el tono, el timbre de la armonía, eso le da el contrapunto, el aserto surrealista:

DIÁSPORA

Me agotan las entradas,

                                      las salidas.

Elijo un punto en lo alto,

   en lo profundo,

                     sin el giro -inquieto-equivocado -

                                                            que arrebata la noche.

La mañana,

           las horas sin norte,

                          sin oriente,

                          se extienden dispersas.

También en el sentido filosófico profundiza y reflexiona connotativamente sobre la teoría del tiempo; me refiero a palabra “nada” del que Vladimir Yankelevich expresa que nunca los instantes se pueden atrapar, pasan a velocidad, traspasan relojes, calendarios, con un mundo globalizado; en verdad; intenta detener el tiempo, el tiempo sin tiempo, no existe, es un paso a la eternidad; es ahí donde se eclosiona la lucha contra los temas de la muerte, la existencia...la razón. El amor.

“ A voz en Grito” soslaya esa idea de lo fragmentario, es decir el amor que trata la poeta no es color de rosa, ni es una extracción de las novelas rosa o el efecto de los culebrones, el tratamiento del tema amoroso, lo disecciona con mucha delicadeza poética donde fluye. Otro rasgo estilístico a nivel estético; es la creación de un pliegue en el texto poético; esto significa que la lectura tiene un efecto transversal; su lectura va de abajo hacia arriba; y luego de arriba hacia abajo; ese pliegue le consigna una doble mirada al poema.

Basándose en lo anterior; esgrime una especie de ansiedad espiritual, el letargo de lo metafísico con lo sideral de lo amoroso; eso me hace pensar en un estilo interiorista con indicios de surrealismo; aunque esta obra poética se dilata y marcan una variedad de ismos; el expresionismo por su forma de evocar la expresión verbal, surrealismo por la exploración onírica.

Por lo tanto “ A voz en Grito”; demuestra que la poesía es deseo, es libido en el sentido freudeano, como lo expresa Gilez Deleuze “La obra literaria es una máquina de deseo” asimismo Umberto Eco expresa “Toda obra literaria es un circuito abierto de significaciones donde se emerge la cultura” por eso diría que estamos ante obra poética heterogénea; sin linealidades, ni marasmos, rompe con los mitos, fragmenta las miradas, y produce una significación de libertad, de soltarse, de liberarse de ropajes , de códigos, de laceraciones, de una sociedad todavía en tiempos inquisitivos, en otro quiebre temático que se denota en la poesía de “ A voz en Grito” es la dialéctica que le concesiona el amor-soledad, como lo dije anteriormente; la dialéctica de la metafísica; es decir la confrontación del bien y el mal ( Ausencia-Presencia) en el sentido filosófico, con un tono compulsivo, las dos caras de la misma moneda, eso fragua su escaparate a una crítica  del mundo moderno que ha perdido la certeza y profundidad evocativa hacia el amor.

INTENTO


Que sensación ,

                          la del reposo de tu cuerpo de lado,

                          que impenetrable adora muros de silencio.


Doy paso a la palabra por una sola vez ,

                         más todo está sellado con gran calma,

                           sin prisa, sin dolor ,

                                     con el cálculo del frío,

                                                               abandono el intento.

Estos versos me recuerdan “La Hora del Diablo” de Fernando Pessoa; en el sentido del tema, estos versos le dan un golpe certero, de pies a cabeza; es decir estamos ante una poesía impresionista, poesía que trata de cambiar el mundo y el alma. En otro orden de ideas, vuelve, en un efecto de vaivén al plano amoroso. Por eso su lenguaje alcanza  la imagen con lo cinematográfico, por su dinámica en el movimiento espiral de las imágenes-plásticas . El otro rasgo además de los anteriormente mencionados; la ironía, tajante, directa antes el sentir-pensar ; aunque muy metafórica cuando expresa manifestando al mismo tiempo el reclamo esperpéntico; subliminal, en el lastre del dolor; diría que se trata de la estética del dolor; mucha fuerza; mucha elevación al cosmos; para luego caer en el abismo donde no hay reivindicación.

SE  QUIEBRAN  LOS  CRISTALES

Un paso al encierro

       y los cristales se quiebran

       en mi garganta,

 inflaman la piel que resuena

        y rebota en sonidos  ahogados,

        se repite esta sensación .

 Angustia y lágrimas,

        toco la realidad

        que parece lejana

        y se levanta certera .



Para culminar estos apuntes u anotaciones perceptivas de la obra “ A voz en Grito” no queda más que decir; que ha escrito su poesía con acierto estético; con logro técnico; con coherencia  temática; y más allá de ello; una exploración en los profundos pozos de la conciencia humana-amorosa, una navegación en los mares de la ausencia-soledad; una música  que viene desde lo más lejano del alma; ese poder evocador en la espera del tiempo detenido; esta poesía marca una pauta estilística que nos muestra las verdaderas profundidades del pozo de la existencia ante un mundo políticamente decaído y derrotado. Donde el amor es necesario en su reivindicación. 

Comentarios